La niña María comiendo una tostada grande de pan y leche, y luego tratando de ayudar a madre Ana, jugando con una escoba que es más grande que Ella, jugando a cocinas con un puchero en el que cabría Ella; y luego volviendo al muñequito de trapo, para decirle que ha sido muy bueno durmiendo muy bien y vistiéndole y peinándole y diciéndole muchas cosas que, a veces, sólo las entiende madre Ana y, las más de las veces, sólo las entiende el Padre que esta en los cielos.
La niña María, con su cabecita morena, sus ojos asombrosos y su naricilla de botón y por dentro "llena de gracia", aprendiendo toda a barrer y a limpiar y a servir y a amar.
Tomado del libro: "María, el Carpintero y el Niño", de P. Pedro María Iraolagoitia, S.J., Ediciones Mensajero
http://www.mensajero.com/catalogo.php?q=Iraolagoitia&x=0&y=0
Recomendamos su compra y su lectura completa, pues lo que ofrecemos en este blog son extractos del mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario