Catequesis de San Pacomio a propósito de un monje rencoroso.
La reconciliación de los hermanos en Cristo es fruto de la Pascua.
La reconciliación de los hermanos en Cristo es fruto de la Pascua.
Nuestros padres han transcurrido sus vidas en el hambre, en la sed y en innumerables mortificaciones, hasta conquistar la pureza; sobre todo han huido del hábito del vino, que nos colma de todos los males. Las turbaciones, los tumultos y los desórdenes en nuestros miembros son causados por el abuso del vino. Esta es una pasión llena de pecados, es la esterilidad y la podredumbre de los frutos. La insaciable voluptuosidad entenebrece el entendimiento, hace impúdica la conciencia y rompe el freno de la lengua. Hay alegría plena cuando no se entristece al Espíritu Santo y no está atontada la voluntad. El sacerdote y el profeta, está escrito, fueron atontados por el vino (Is 28,7). El vino es licencioso, insolente la ebriedad. Quien se abandona a él no estará limpio de pecado (Pr 20,1). Cosa buena es el vino, si se bebe con moderación. Si vuelves tus ojos a las copas y a los cálices, caminarás desnudo como un necio (Pr 23,31). El que se haya preparado para hacerse discípulo de Jesús, que se abstenga del vino y de la ebriedad.
Catequesis pronunciada por nuestro muy venerable santo padre Pacomio, el santo archimandrita con motivo de un hermano que guardaba rencor contra otro; en tiempos del abad Ebonh, que había llevado a aquel hermano a Tabennesi. (Pacomio) le dirigió estas palabras en presencia de otros padres ancianos, para su gran alegría. En la paz de Dios! Desciendan sobre nosotros sus santas bendiciones y las de todos los santos! Que todos podamos ser salvados! Amén!
Fuente: http://www.franciscanos.net/patristica/textos/Pacomio.htm
Catequesis pronunciada por nuestro muy venerable santo padre Pacomio, el santo archimandrita con motivo de un hermano que guardaba rencor contra otro; en tiempos del abad Ebonh, que había llevado a aquel hermano a Tabennesi. (Pacomio) le dirigió estas palabras en presencia de otros padres ancianos, para su gran alegría. En la paz de Dios! Desciendan sobre nosotros sus santas bendiciones y las de todos los santos! Que todos podamos ser salvados! Amén!
Fuente: http://www.franciscanos.net/patristica/textos/Pacomio.htm
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