Vives, Señor, entre los tuyos
Vives, Señor, entre los tuyos,
siendo tu vida irrepetible;
vives viviendo nuestra vida,
que, si no, fueras increíble.
Son nuestras penas y alegrías
ocultas venas que describen
tu faz humana, Verbo eterno,
y tu belleza indescriptible.
El corazón que piensa y ama
y hasta tu vuelta espera y gime
es tuyo, carne de tu carne,
latiendo en cuerpo tan humilde.
Ayer y hoy eres el mismo,
y, al ser cual eres invencible,
no existe tú, perenne Amor,
sino allí donde el fiel existe.
Sólo la fe nos da tu cuerpo,
y te hace historia descriptible,
y el santo gozo se derrama
al verte a ti, Jesús que vives.
Honor al Cristo de la tierra,
que consiguió gloria sublime;
por el Espíritu viviente
honor y vida inmarcesible. Amén.
Vives, Señor, entre los tuyos,
siendo tu vida irrepetible;
vives viviendo nuestra vida,
que, si no, fueras increíble.
Son nuestras penas y alegrías
ocultas venas que describen
tu faz humana, Verbo eterno,
y tu belleza indescriptible.
El corazón que piensa y ama
y hasta tu vuelta espera y gime
es tuyo, carne de tu carne,
latiendo en cuerpo tan humilde.
Ayer y hoy eres el mismo,
y, al ser cual eres invencible,
no existe tú, perenne Amor,
sino allí donde el fiel existe.
Sólo la fe nos da tu cuerpo,
y te hace historia descriptible,
y el santo gozo se derrama
al verte a ti, Jesús que vives.
Honor al Cristo de la tierra,
que consiguió gloria sublime;
por el Espíritu viviente
honor y vida inmarcesible. Amén.
Recopilado por RUFINO MARÍA GRÁNDEZ Capuchino en su libro Himnario del Misterio Pascual.
Fuente: http://www.scribd.com/doc/6768651/Himnario-Pascual
No hay comentarios.:
Publicar un comentario