Ninguno se atrevía a preguntarle
Ninguno se atrevía a preguntarle:
«¿Tú quién eres, Señor de la mañana,
amigo penetrante que conoces
el secreto del mar y de las almas?
¿Tú quién eres, que aguardas a la orilla
con el fuego y el pan sobre las brasas,
que te acercas y entregas con tus manos
una hogaza de pan y tu confianza?
¿Quién eres que contigo se está a gusto,
y la amistad florece donde pasas?
¿Quién eres que con verte quitas dudas
y al hogar de tu paz nos das entrada?»
Porque creyeron bien que era el Señor
preguntarle su nombre no hizo falta.
¡Era el Señor!, y Pedro se arrojó
al corazón de Cristo por las aguas.
Su bello rostro oculto está en el Padre,
nuestras manos su cuerpo no le palpan;
pero a gritos los sienten nuestras venas:
¡Es el Señor, divina luz del alba!
¡Gloria a ti, que llegaste a la ribera,
a traernos la gracia de tu Pascua!
¡Amor a ti, hermano victorioso,
que nos amas y llenas nuestras barcas! Amén.
Recopilado por RUFINO MARÍA GRÁNDEZ Capuchino en su libro Himnario del Misterio Pascual.
Fuente: http://www.scribd.com/doc/6768651/Himnario-Pascual
1 comentario:
!!FELIZ PASCUA!!
Que dura 50 dias.
Publicar un comentario