Todo sacerdote debe poder sentirse dichoso de servir a la Iglesia. A ejemplo del cura de Ars, hijo de vuestra tierra y patrono de todos los párrocos del mundo, no dejéis de reiterar que un hombre no puede hacer nada más grande que dar a los fieles el cuerpo y la sangre de Cristo, y perdonar los pecados.
Benedicto XVI, LOURDES, lunes, 14 septiembre 2008.- Discurso de Benedicto XVI a los obispos de Francia
Traducción del original del frances realizada por Zenit.
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