Vittorio Messori: “Llegué a la Madre por el Hijo”
Acaba de publicar Hipótesis sobre María (Ed. Libros Libres), libro documentadísimo, lleno de historias, capaz de cambiar una vida. En serio, quien lo lea verá la huella de
-Dice que su último libro es el punto de llegada de un largo camino.
-Lo digo porque cuando publiqué Hipótesis sobre Jesús, mi primer libro, comenzaron a llegar cartas de lectores pidiendo un Hipótesis sobre María.
-Pues ha tardado años en complacerles.
-Es que acababa de descubrir el Evangelio y permanecía deslumbrado por la luz de Cristo. En los primeros tiempos, después de la caída del rayo, le veía a Él y sólo a Él.
-O sea, que las peticiones de los lectores…
-Me hacían sonreír irónico; me parecían extrañas, casi absurdas.
-¿Por qué?
-El Evangelio le dedica tan pocos versículos a Ella, que me preguntaba qué más podría decirse. No entendía el adagio medieval: “De María nunca se dirá bastante”.
-Y, sin embargo…
-También aquí hubo sorpresas. Mi problema no ha sido encontrar algo nuevo que decir, sino escoger entre la abundancia de material.
-El resultado ha sido Hipótesis sobre María. ¿Por qué lo ha escrito?
-Porque a medida que continuaba mi búsqueda de Jesús, iba delineándose el perfil de
-Va a ser verdad lo que dicen: que a Jesús se le encuentra por el camino o en las plazas…
-Pero que para conocer a María hace falta tener amistad con Él. A mí me pasó eso: el Hijo me llevó a su casa, me presentó a
-¿Por qué más lo ha escrito?
-Porque quería demostrar que es posible hablar de
-Todo un desafío.
-Digamos que mi libro es una propuesta de devoción viril a
-Aun así, no ha escrito usted Hipótesis… por una sola cuestión de estilo. ¿O sí?
-Evidentemente, no. Lo he escrito porque estoy convencido de que lo que está hoy en peligro es la fe misma en Jesús.
-Así las cosas, ¿qué papel tiene María?
-El de todas las madres: velar al Hijo y protegerlo.
-¿Qué quiere decir?
-Que todos los dogmas que
-A ver, el de
-Nos defiende de las herejías arrianas, siempre recurrentes y peligrosas, que ven en Jesús al hombre y no al Dios.
-El de
-Hace que no olvidemos el pecado original y, en general, el pecado, sin el cual la redención traída por Cristo con su cruz no significa nada.
-El de
-Nos aleja de la tentación espiritualista, según la cual la salvación es para el alma, no para la carne.
-Conclusión.
-Dar a María no significa quitar a Jesús, más bien lo contrario.
-Otra conclusión a la que llega es la de que las épocas de gran fe lo han sido de gran devoción. ¿Habla el historiador objetivo o el devoto enamorado?
-El historiador objetivo. Ahí están
-¿Y de las apariciones? ¿Qué me dice de las apariciones?
-Que a pesar de ser muy queridas por el pueblo de Dios son muy descuidadas por cierta Teología. Lo cual es grave, porque la devoción mariana es una de las mejores ocasiones pastorales que ofrece la sociedad moderna.
-¿Y eso?
-Como me hizo notar en una conversación hace años el entonces cardenal Joseph Ratzinger, los únicos números que crecían en
-Peregrinos entre los que se cuenta.
-Sí, soy devoto visitador de los santuarios.
-Supongo que también lo es por motivos profesionales.
-Claro, para preparar este libro he tenido que visitar los grandes de Europa.
-¿Con qué se ha encontrado?
-Con mucha gente que quizás ya no vaya a misa, pero sí siente el reclamo de
-Más sobre apariciones: ¿qué papel desempeña ahí
-El de
-Habla de enigmas marianos: tratar de comprenderlos, ¿no es desesperante?
-¡En absoluto! Es más, intentarlo tiene premio: la consolación, la alegría, la confirmación de la verdad de la fe…
Gonzalo Altozano, para el semanario ALBA.
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