La Virgen María asumpta al cielo no nos dejo huérfanos; al contrario, desde entonces es más madre de todos los hombres que nunca y se deja ver por todos en todos los pueblos de la tierra. ¿Quién no conoce a la Virgen de su pueblo...? Hasta los musulmanes la veneran y la tienen como modelo perfecto de mujer.
Los santos la conocen muy de cerca, pues sin su ayuda, sin su mediación ante Jesús, seguirían perdidos en los pantanos del pecado. No hay santo que no la haya llamado en el peligro de muerte eterna y no haya sido atendido por ella.
Me gusta imaginar a María cantando una nana a Jesús. Las debía cantar como nadie en Israel porque era la llena de gracia. Posiblemente, cuando viera a su Hijo colgado en la Cruz, abandonado de su Padre y de los hombres, la cantara también y fuera este el único consuelo humano que tuvo Jesucristo en nuestra Cruz. Tal vez se la cantara a los Apóstoles, cuando asustados, se escondían de sus compatriotas en el cenáculo, justo antes de la Efusión del Espíritu Santo de Pentecostés. Y es seguro que sintiendo el fin de su vida terrena, rodeada de discípulos llorosos que lamentaban su muerte inminente, cantó esa nana que tranquilizaba a Jesús y consolaba ahora a los que Dios le había dado por hijos en la Fe.
Por eso, para conmemorar la festividad de la Asunción de la Virgen al Cielo, de la perfección del genero humano realizada en María por Dios, quiero traer a este blog dedicado a María una nana; una de las miles que las madres de todos los tiempos han cantado a sus hijos.
La interpreta la cantante etíope Ejigayehu Shibabaw , conocida artísticamente como “Gigi” y se llama “Mother is Sent Away”, “La madre es despedida”. Pertenece a la banda sonora de la película “Endurance”, que muestra la vida del mejor atleta de todos los tiempos modernos, Haile Gebrselassie. He dado mil vueltas al Google buscando la letra de la nana, pero es imposible encontrarla en ingles y, por supuesto, en español. Parece ser que la letra está cantada en la lengua de los etíopes, el amárico y todavía no domino esta lengua.
No obstante, como la nana la oiremos en su contexto, pues ofrecemos el fragmento de la película que narra musicalmente la canción de Gigi Shibabaw, os podéis hacer una idea de lo que dice la letra; la madre del todavía niño Haile Gebrselassie está muy enferma y tienen que llevársela del poblado al hospital. Como no hay ambulancias la cargan en camilla en un desvencijado autocar. Toda la familia sale a despedirla pues no saben si volverá. El pequeño Haile Gebrselassie llora. La escena es conmovedora y el único consuelo es la nana que suena como banda sonora. Como todas las nanas, el fin de la madre que la canta es consolar a su hijo, tranquilizarle, decirle que no tenga miedo en esta hora de prueba que antecede al sueño.
Me gustaría imaginar a la Virgen cantando una nana a Jesús. Me gustaría oír esta nana de labios de la Virgen en la hora de mi muerte y subir de su mano al Cielo.
Feliz fiesta de la Asunción de la Virgen.
Si quereis escuchar el tema musical en todo su esplendor, sin imágenes, dejando que se repose en el alma podeis escucharlo en el siguiente enlace:
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