En la base de esta entrega total de sí en Juan Pablo II estaba naturalmente la fe. En la segunda lectura que hemos escuchado, san Pedro utiliza también la imagen del oro probado por el fuego y la aplica a la fe (cf. 1 P 1, 7). Efectivamente, en las dificultades de la vida es probada y verificada sobre todo la calidad de la fe de cada uno: su solidez, su pureza, su coherencia con la vida. Pues bien, el amado Pontífice, al que Dios había dotado de múltiples dones humanos y espirituales, al pasar por el crisol de los trabajos apostólicos y la enfermedad, llegó a ser cada vez más una "roca" en la fe.
HOMILÍA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI
DURANTE LA SOLEMNE CONCELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
EN EL PRIMER ANIVERSARIO DE LA MUERTE
DEL PAPA JUAN PABLO II
Lunes 3 de abril de 2006
HOMILÍA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI
DURANTE LA SOLEMNE CONCELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
EN EL PRIMER ANIVERSARIO DE LA MUERTE
DEL PAPA JUAN PABLO II
Lunes 3 de abril de 2006
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