Tres hitos del Magisterio de la Iglesia
- La Exhortación Apostólica Marialis Cultus (continuación)
En las expresiones de culto a la Virgen María es fundamental poner de relieve el aspecto cristológico. De esta forma será más sólida la piedad hacia la Madre de Jesús y a la vez esa piedad será un instrumento eficaz para llegar al pleno conocimiento de Cristo. Al subrayado sobre la orientación cristológica del culto a la Virgen, el Papa Pablo VI añade una llamada para que se conceda el relieve adecuado a la persona y la obra del Espíritu Santo. El Papa exhorta a pastores y teólogos para que profundicen sobre la acción del Espíritu Santo en la historia de la salvación y en su relación con la Virgen María así como su acción sobre la Iglesia.
Hoy día nuestro amor a la Virgen ha de expresarse poniendo de relieve el puesto que ella ocupa en la Iglesia y en su Liturgia, que es el más alto y, a la vez, el más próximo a nosotros después de Cristo. Una concreción de la enseñanza del Papa consiste en profundizar y vivir la devoción a la Madre a través de su presencia en los textos de los tiempos litúrgicos fuertes y de las fiestas marianas que se celebran a lo largo de todo el año.
Es muy importante vincular la devoción y la piedad popular a la espiritualidad litúrgica. Se trata de ayudar a los fieles a reconocer con mayor facilidad la misión de María en el misterio de la Iglesia y el puesto que ocupa en la comunión de los santos; sentir más intensamente los lazos fraternos que unen a todos los fieles porque son hijos de la Virgen e hijos también de la Iglesia, y a percibir de modo más evidente que la acción de la Iglesia en el mundo es como una prolongación de la solicitud de María.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario