Debemos contemplar a la persona gracias a la cual se realizó de modo único, singular, la venida del Señor: la Virgen María. María pertenecía a la parte del pueblo de Israel que en el tiempo de Jesús esperaba con todo su corazón la venida del Salvador, y gracias a las palabras y a los gestos que nos narra el Evangelio podemos ver cómo ella vivía realmente según las palabras de los profetas. Esperaba con gran ilusión la venida del Señor, pero no podía imaginar cómo se realizaría esa venida. Quizá esperaba una venida en la gloria. Por eso, fue tan sorprendente para ella el momento en el que el arcángel Gabriel entró en su casa y le dijo que el Señor, el Salvador, quería encarnarse en ella, de ella, quería realizar su venida a través de ella. Podemos imaginar la conmoción de la Virgen. María, con un gran acto de fe y de obediencia, dijo "sí": "He aquí la esclava del Señor". Así se convirtió en "morada" del Señor, en verdadero "templo" en el mundo y en "puerta" por la que el Señor entró en la tierra.
DURANTE EL REZO DE LAS PRIMERAS VÍSPERAS
DEL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
Sábado 26 de noviembre de 2005
Rincón Mariano, es un blog de Amigos de la Virgen.
"Un espacio de encuentro" de información, comunicación y participación.
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viernes, 28 de noviembre de 2008
Perlas Benedicto (69)
HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
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