La Confesiones de San Pablo,
por el Cardenal Carlo Maria Martini.
¿Cómo sucedió este paso?
Tratemos de comprender qué le fue revelado y por qué Pablo habla de revelación, antes de convertirse:
- Todo le ha sido dado: de parte suya no hubo esfuerzo, meditación, ejercicios espirituales, largas oraciones, ayunos. Todo le fue dado, para que fuera para todos los pueblos signo de Dios misericordioso, cuya iniciativa siempre precede a nuestra búsqueda.
Seria bueno volver a analizar el v.15 del capitulo 1 de la carta a los Gálatas, que describe lo que le sucedió a Pablo: “Cuando plugo al que me eligió desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, para revelar en mí a su Hijo…”. El sujeto de la conversión no es Pablo: es Dios. Todo está hecho de la parte de Dios, él es el autor de la conversión.
Así como para la creación “Dios dijo y quedó hecho”, así también para la conversión la iniciativa es suya, sin que haya mérito de parte nuestra. Porque Dios nos ama y se complace manifestándonos a su Hijo. Este es el primer aspecto del “cómo”: por gracia, por donación, porque Dios lo quiso.
- Todo le fue dado, en el conocimiento de Jesús. En efecto, ya vimos que Pablo describe la conversión en términos de encuentro (1 Cor. 15, 8). Cristo es la revelación de la iniciativa divina y misericordiosa para conmigo. Cristo es el encuentro entre Pablo y Dios.
Estas meditaciones están recogidas en el libro “Las confesiones de San Pablo”, editadas por
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